Actividad 10
Evaluación de la calidad de la intervención en el campo psicopedagógico
La evaluación es una actividad o proceso sistemático de identificación, recogida o tratamiento de datos sobre elementos o hechos educativos, con el objetivo de valorarlos primero y, sobre dicha valoración, tomar decisiones (García Ramos, 1989).
Ámbitos de la evaluación y origen
Tradicionalmente, la evaluación se ha venido aplicando casi con exclusividad al rendimiento de los alumnos, a los contenidos referidos a conceptos, hechos, principios, etc., adquiridos por ellos en los procesos de enseñanza. A partir de los años sesenta, la evaluación se ha extendido a otros ámbitos educativos: actitudes, destrezas, programas educativos, materiales curriculares didácticos, la práctica docente, los centros escolares, el sistema educativo en su conjunto y la propia evaluación.
Esta extensión de la evaluación a otros ámbitos tuvo lugar en los Estados Unidos a finales de los años 50 debido a circunstancias tales como: la crítica a la eficacia de las escuelas públicas, la gran inversión dedicada a la educación que exigía una rendición de cuentas (Accountability), etc. Por tanto, el campo de aplicación de la evaluación se extiende a alumnos, profesores, directivos, instituciones, la administración, etc. Y va a ser, precisamente, a raíz de la extensión del ámbito evaluador cuando van a surgir una serie de modelos de evaluación de gran relevancia.
Evaluación/promoción
La decisión de promoción es la que, con más frecuencia, debe enfrentar el profesor, desde las promociones formales (curso a curso) hasta las promociones diarias (de una tarea a otra, cuando se considera que se ha alcanzado un nivel de conocimientos suficiente).
Por tanto, la evaluación puede resultar un elemento estimulante para la educación en la medida en que pueda desembocar en decisiones de promoción positivas, y para ello es preciso que el sistema educativo sea público y coherente, ofreciendo la información precisa para ofrecen la dificultades que puedan surgir. Para ello, es necesaria una definición clara de los objetivos previos y una recuperación inmediata en caso de fracaso. En caso de que el fracaso sea reiterado, se hace imprescindible la utilización de procesos diagnósticos y terapéuticos. Por tanto, lo deseable es la promoción tanto desde el punto de vista del aprendizaje como desde el punto de vista del desarrollo armónico de la persona.
TIPOS DE EVALUACIÓN
Según su finalidad y función
Función formativa: la evaluación se utiliza preferentemente como estrategia de mejora y para ajustar sobre la marcha, los procesos educativos de cara a conseguir las metas u objetivos previstos. Es la más apropiada para la evaluación de procesos, aunque también es formativa la evaluación de productos educativos, siempre que sus resultados se empleen para la mejor de los mismos. Suele identificarse con la evaluación continua.
Función sumativa: suele aplicarse más en la evaluación de productos, es decir, de procesos terminados, con realizaciones precisas y valorables. Con la evaluación no se pretende modificar, ajustar o mejorar el objeto de la evaluación, sino simplemente determinar su valía, en función del empleo que se desea hacer del mismo posteriormente.
Según su extensión
a) Evaluación global: se pretende abarcar todos los componentes o dimensiones del alumnos, del centro educativo, del programa, etc. Se considera el objeto de la evaluación de un modo holístico, como una totalidad interactuante, en la que cualquier modificación en uno de sus componentes o dimensiones tiene consecuencias en el resto. Con este tipo de evaluación, la comprensión de la realidad evaluada aumenta, pero no siempre es necesaria o posible. El modelo más conocido es el CIPP de Stufflebeam.
b) Evaluación parcial: pretende el estudio o valoración de determinados componentes o dimensiones de un centro, de un programa educativo, de rendimiento de un alumno, etc.
Según los agentes evaluadores
a) Evaluación interna: es aquella que es llevada a cabo y promovida por los propios integrantes de un centro, un programa educativo, etc.
A su vez, la evaluación interna ofrece diversas alternativas de realización: autoevaluación, heteroevaluación y coevaluación.
* Autoevaluación: los evaluadores evalúan su propio trabajo (un alumno su rendimiento, un centro o programa su propio funcionamiento, etc). Los roles de evaluador y evaluado coinciden en las mismas personas.
* Heteroevaluación: evalúan una actividad, objeto o producto, evaluadores distintos a las personas evaluadas (el Consejo Escolar al Claustro de profesores, un profesor a sus alumnos, etc.)
* Coevaluación: es aquella en la que unos sujetos o grupos se evalúan mútuamente (alumnos y profesores mutuamente, unos y otros equipos docentes, el equipo directivo al Consejo Escolar y viceversa). Evaluadores y evaluados intercambian su papel alternativamente.
b) Evaluación externa: se da cuando agentes no integrantes de un centro escolar o de un programa evalúan su funcionamiento. Suele ser el caso de la "evaluación de expertos". Estos evaluadores pueden ser inspectores de evaluación, miembros de la Administración, investigadores, equipos de apoyo a la escuela, etc.
Según el momento de aplicación
a) Evaluación inicial: se realiza al comienzo del curso académico, de la implantación de un programa educativo, del funcionamiento de una institución escolar, etc. Consiste en la recogida de datos en la situación de partida. Es imprescindible para iniciar cualquier cambio educativo, para decidir los objetivos que se pueden y deben conseguir y también para valorar si al final de un proceso, los resultados son satisfactorios o insatisfactorios.
b) Evaluación procesual: consiste en la valoración a través de la recogida continua y sistemática de datos, del funcionamiento de un centro, de un programa educativo, del proceso de aprendizaje de un alumno, de la eficacia de un profesor, etc. a lo largo del periodo de tiempo fijado para la consecución de unas metas u objetivos. La evaluación procesual es de gran importancia dentro de una concepción formativa de la evaluación, porque permite tomar decisiones de mejora sobre la marcha.
c) Evaluación final: consiste en la recogida y valoración de unos datos al finalizar un periodo de tiempo previsto para la realización de un aprendizaje, un programa, un trabajo, un curso escolar, etc. o para la consecución de unos objetivos.
Evaluación Psicopedagógica
La Evaluación Psicopedagógica se concibe como un proceso de toma de decisiones encaminadas a fundamentar la oferta educativa, es decir, la propuesta curricular y el tipo y la intensidad de la ayuda que debe ofrecerse al alumnado a lo largo de su escolaridad.
Ha de proporcionar información relevante para conocer en profundidad las necesidades del alumno así como sus circunstancias escolares y familiares, y con esas bases justificar la necesidad de introducir cambios en la oferta educativa y, si procede, tomar medidas de carácter extraordinario.
Ha de proporcionar información relevante para conocer en profundidad las necesidades del alumno así como sus circunstancias escolares y familiares, y con esas bases justificar la necesidad de introducir cambios en la oferta educativa y, si procede, tomar medidas de carácter extraordinario.
La Evaluación Psicopedagógica ha de proporcionar información para dar respuesta a las cuestiones siguientes:
- ¿Cuales son las necesidades educativas del alumno en términos de las competencias en relación a los aprendizajes básicos expresados en el currículo escolar y qué condiciones del propio alumno y del contexto pueden facilitar o dificultar su proceso de enseñanza-aprendizaje?.
- ¿Qué tipo de actuaciones educativas hay que poner en marcha para responder adecuadamente a sus necesidades?:
- ¿Cuál es la ubicación escolar más idónea?
- ¿Cuál es la propuesta curricular más adecuada para el alumno en función de su nivel de competencia y sus características personales?
- ¿Qué tipo de ayudas precisa para compensar sus dificultades de aprendizaje y favorecer su progreso en relación con las capacidades que ha de desarrollar?
- La información ha de permitir una respuesta a las cuestiones que acaban de formularse y debe proceder de la evaluación de los aspectos siguientes:
- La interacción del alumnado con los contenidos y materiales de aprendizaje.
- La interacción entre el profesor y los contenidos de aprendizaje, es decir, las prácticas educativas en el aula.
- La interacción del alumno con el profesor y los compañeros.
- Los contextos de desarrollo: la familia y el centro escolar.
ALGUNAS CARACTERÍSTICAS
Mediante la Evaluación Psicopedagógica se pretende obtener información sobre cómo aprende el alumno. Las posibilidades o dificultades de aprendizaje tienen un carácter interactivo y dependen no sólo de sus condiciones personales sino también de las condiciones y características del contexto y la respuesta educativa que se le ofrece.
Una característica fundamental es la relación que mantengan los distintos profesionales que intervienen en el proceso de evaluación con el alumno. Desde la base de la colaboración al servicio del progreso del alumno, será posible analizar conjuntamente los cambios que se haya de ir introduciendo en el proceso de enseñanza y se hará más viable su puesta en práctica.
Uno de los instrumentos más adecuados para obtener información relevante a la hora de realizar la Evaluación Psicopedagógica es la observación en el medio natural en el que se desenvuelve el alumno. También la evaluación basada en el currículo es un elemento de considerable valor e importancia.
Otra característica a considerar es que la Evaluación Psicopedagógica no se limita a obtener información acerca del proceso de desarrollo de un alumno y de sus contextos de vida, sino que su fin último se orienta a la toma de decisiones que permitan diseñar la respuesta educativa acorde con las necesidades del alumno.
Otra característica a considerar es que la Evaluación Psicopedagógica no se limita a obtener información acerca del proceso de desarrollo de un alumno y de sus contextos de vida, sino que su fin último se orienta a la toma de decisiones que permitan diseñar la respuesta educativa acorde con las necesidades del alumno.
Una última característica a considerar es que la Evaluación Psicopedagógica es un proceso continuado, no restringido exclusivamente a "momentos" determinados, sujeto a revisiones sucesivas y que se desarrolla simultáneamente al proceso de enseñanza-aprendizaje.
EVALUACIÓN PSICOPEDAGÓGICA DE LAS DISTINTAS CAPACIDADES
Capacidades motrices
El desarrollo de las capacidades motrices es uno de los objetivos básicos de la educación por la importancia que tienen para el equilibrio personal y social del sujeto, para su desarrollo cognitivo y para su actuación eficiente sobre el medio. Las capacidades físicas básicas son las siguientes:
- La flexibilidad motriz. Depende de la intensidad de la actividad tónica. Las personas pueden ser excesivamente rígidas, lo que puede determinar un exceso de movimientos involuntarios, o excesivamente blandas y relajadas.
- El equilibrio. Tanto estático como dinámico es un elemento clave que afecta a la coordinación de la actividad motriz.
- Las cualidades de los movimientos intencionales. La intensidad, coordinación y adaptación de los movimientos dentro de coordenadas espacio-temporales y de la finalidad del propio movimiento son elementos definitorios del desarrollo de las capacidades motrices.
La evaluación de las capacidades cognitivas, cuando se dice que un alumno no progresa, supondrá no tanto prestar atención a lo que hace en un test de inteligencia sino al grado de desarrollo de los procesos básicos que intervienen en la mayoría de los aprendizajes. Estos procesos básicos son:
- La comprensión y representación de la realidad.
- La resolución de problemas.
- La anticipación, planificación y regulación de la propia acción.
- La comunicación a través de distintos medios.
- Autoestima. Conjunto de representaciones y sentimientos referidos a sí mismo que condiciona el grado de bienestar o malestar y la forma de relacionarse con los demás. En consecuencia resulta fundamental tener una visión realista y positiva de los diferentes aspectos de sí mismo y sentirse confiado y seguro de las propias posibilidades.
- Eficacia social. Asertividad o capacidad para lograr metas sociales. Capacidad para las relaciones interpersonales y sociales. Es un conjunto de habilidades interpersonales (hacer amigos, comunicarse, etc.) y sociales (saber decir sí, decir no, quejarse, hacer cumplidos, resolver conflictos, tomar decisiones, etc.). En el alumnado de secundaria resultan especialmente importantes los relacionados con la toma de decisiones sobre las especialidades a seguir y la futura profesión.
- Convivencia y solidaridad. Todas aquellas conductas pro sociales que benefician a otras personas y al grupo social. Entre éstas la capacidad para convivir, resolver conflictos y cooperar. Las formas fundamentales serían la cooperación, donación, ayuda y altruismo.
LAS PRUEBAS PSICOPEDAGÓGICAS
TIPOS
Evaluación de aspectos biológicos: esta evaluación se realizará estudiando los informes médicos pertinentes, en los que normalmente se reflejan aspectos tales como la edad cronológica, talla, peso, etc. Los datos que, a nivel biológico, sensorial o neurológico, parecieran de importancia también son incluidos en estos informes médicos.
Evaluación de aspectos psicomotores: el espacio no es sólo el lugar donde nos movemos sino que es la clave donde tiene lugar y donde integramos nuestras experiencias. Picq y Vayer distinguen dos etapas en la evaluación de la psicomotricidad:
- la 1ª etapa compuesta por la primera infancia (2 a 6 años). Son muy importantes las nociones de derecha, izquierda, arriba, abajo... Podríamos evaluar estos conceptos utilizando la escala de desarrollo psicomotor de Brunet-Lezine o los tests motores de Ozeretski. Estas pruebas nos permitirían evaluar el desarrollo perceptivo en relación al espacio.
- la 2ª etapa está compuesta por niños de más de 6 años. Se propone estudiar aspectos de la organización del alumno en relación con el espacio, valorándose para ello las nociones de distancia, de intervalo espacial y de dirección pudiéndose utilizar la batería Piaget-Head. También hay que valorar la estructuración espacial (ordenar objetos, captar diferencias en agrupamientos, etc.) En este sentido se puede utilizar la prueba de estructuras rítmicas de Mira Stambak.
Un instrumento muy utilizado para evaluar la coordinación general es el test perceptivo-motor de Survey. En él se pide al sujeto que camine hacia delante, atrás, de lado, que salte sobre un pie, sobre el otro... que imite determinados movimientos, etc.
Un instrumento muy utilizado para evaluar la coordinación general es el test perceptivo-motor de Survey. En él se pide al sujeto que camine hacia delante, atrás, de lado, que salte sobre un pie, sobre el otro... que imite determinados movimientos, etc.
Hasta ahora, los instrumentos mencionados se encargarían de ofrecernos datos sobre aspectos de la motricidad gruesa. Pero una correcta evaluación psicomotora estaría incompleta si no valorase la coordinación viso motriz ya que el uso de lápiz y papel en la escuela ponen de manifiesto la necesidad de una correcta coordinación viso-manual, especialmente en la escritura. Como instrumentos de coordinación viso-manual, podríamos utilizar:
- Test Gestáltico Viso motor de Bender.
- Test de retención visual de Benton.
- Test de Coordinación ojo mano de Frostig.
- Subtest Tower-Building de Stanford-Binet, (no utiliza lápiz ni papel).
Evaluación de la Inteligencia: vamos a enumerar algunas pruebas individuales o colectivas de las más conocidas, no siendo las únicas existentes:
Test de Binet: Aparece dividido en grupos de seis ejercicios. Dentro de estas pruebas se incluye el dibujo del monigote y la prueba del laberinto.
Escala de inteligencia de Wechsler para adultos (WAIS). Escala clínica pero aplicable al campo escolar.
Escala de inteligencia de Wechsler para niños (WISC). Aplicable a niños de 5 a 15 años. Está formado por doce pruebas distribuidas en dos series:
Escala de inteligencia de Wechsler para niños (WISC). Aplicable a niños de 5 a 15 años. Está formado por doce pruebas distribuidas en dos series:
a) serie verbal: información, comprensión, aritmética, semejanzas, vocabulario y dígitos.
b) serie manipulativa: figuras incompletas, historietas, cubos rompecabezas, claves y laberintos.
Escala de inteligencia de Wechsler para Preescolar y Primaria (WPPSI). Esta escala es una adaptación del WISC pero para ser aplicada a edades más bajas. Contiene también seis ejercicios pero con la siguiente distribución:
a) serie verbal: información, vocabulario, aritmética, semejanzas, comprensión y frases.
b) serie manipulativa: casa de los animales, figuras incompletas, laberintos, dibujo geométrico y cuadrado.
b) serie manipulativa: casa de los animales, figuras incompletas, laberintos, dibujo geométrico y cuadrado.
Escalas McCarthy de aptitudes y psicomotricidad para niños. Se aplican en los niños de 2,5 a 8,5 años. Consta de 18 pruebas repartidas en seis grupos: verbal, perceptivo-manipulativa, numérica, general-cognitiva, memoria y motricidad.
Test de matrices progresivas en color, de Raven. Está pensado para la aplicación individual pero es posible aplicarlo colectivamente. Aplicable a niños de 4 a 11 años.
Test de dominó, de Anstey. Son secuencias establecidas con fichas de dominó. Se tienen cuatro variantes:
TIG-1. Para niños de 10 a 12 años.
D-48. Aplicables a niños a partir de 12 años.
D-70. También aplicable a partir de los 12 años.
TIG-2. Puede utilizarse desde los 12 años en niveles culturales medios y altos.
Tests factoriales, P.M.A. y A.M.P.E.-F evalúan cinco factores:
V) Comprensión verbal. El alumno, entre cuatro palabras dadas, tiene que determinar el sinónimo de otra palabra previamente escrita.
E) Concepción Espacial. De seis figuras parecidas el niño tiene que elegir la única que es igual a otra dada.
R) Razonamiento. El alumno debe continuar una secuencia repetida con una letra elegida entre otras dadas.
N) Cálculo. Operaciones sencillas a las que tiene que colocar el resultado que se facilita entre otros números.
V) Fluidez verbal. En un tiempo dado, el sujeto escribirá todas las palabras que pueda comenzadas por la letra que se le indique previamente.
V) Fluidez verbal. En un tiempo dado, el sujeto escribirá todas las palabras que pueda comenzadas por la letra que se le indique previamente.
Evaluación emocional: para evaluar el plano emocional de nuestros alumnos, dependiendo del posicionamiento teórico en el que nos situemos, podríamos utilizar como instrumentos determinados cuestionarios del tipo E.P.Q.-J., H.S.P.Q. y 16 P.F.-5, así como algunos tests proyectivos como: el test de Rorschach, el T.A.T., el pata negra y las fábulas de Düs.
Evaluación social: uno de los mejores medios de reunir información acerca de los alumnos y alumnas es observarlos en el trabajo y en el juego durante el horario escolar. El comportamiento que un alumno despliega puede revelar información importante en cuanto al patrón de desarrollo de su sociabilidad. Estos comportamientos pueden anotarse en los anecdotarios.
Otro instrumento para evaluar la sociabilidad es el test socio métrico (con su correspondiente socio grama). Éste es un medio muy útil para estudiar las relaciones interpersonales que existan en un grupo de niños. Con la información que nos aporta el socio grama se está en posición para descubrir las razones de la estructura social del grupo..
Otro instrumento para evaluar la sociabilidad es el test socio métrico (con su correspondiente socio grama). Éste es un medio muy útil para estudiar las relaciones interpersonales que existan en un grupo de niños. Con la información que nos aporta el socio grama se está en posición para descubrir las razones de la estructura social del grupo..
Evaluación del nivel de comunicación-lenguaje: para evaluar este aspecto tendríamos que tener en cuenta el aspecto lingüístico a evaluar. Así, podríamos llevar a cabo:
Una Evaluación léxico semántica:
- Test de Boehm de conceptos básicos.
- Guía Portage
- I.T.P.A (examen psicolingüístico de Illinois)
- Peabody T.V.I.P.
Una Evaluación morfosintáctica:
- Longitud de la frase, organización secuencial y niveles de concordanciagramaticales y sintácticas.
- Comprensión de la misma, en general no elementos que la integran.
- Comprensión de la misma, en general no elementos que la integran.
- Habla espontánea y fluidez del discurso.
- Comprensión de órdenes.
- Habilidades lingüísticas.
- Lenguaje espontáneo, recursos pragmáticos e intencionalidad comunicativa.
Para evaluar lo que el alumno sabe o conoce se suele utilizar la realización de pruebas curriculares estandarizadas, para que sean efectivas habrá que tener en cuenta el carácter de la prueba con el fin de elegir aquella que más acorde sea con las características del sujeto (pruebas de preguntas abiertas, cerradas, pruebas objetivas, oral, escrita...).También es posible y recomendable descubrir la competencia curricular a través de entrevistas, observaciones, interacción con el alumno, escalas de observación y el análisis de los trabajos y tareas del alumno.
Para Blanco (1992), el proceso a seguir sería el siguiente: 1º determinar las áreas curriculares sobre las que es preciso realizar una evaluación en profundidad; 2º contemplar la situación de partida del alumno; 3º tener en cuenta el momento del curso en el que se realiza la evaluación y 4º analizar la adecuación de las estrategias de evaluación a las dificultades del alumno.
Para evaluar el estilo de aprendizaje podremos utilizar, como método, la observación y como instrumento, listas de control. En ella podremos identificar algunos rasgos de conducta sobre los que necesitamos información. Algunos de los datos podrían ser suministrados por los profesores tutores y otros los tomaríamos de la observación sistemática de las dimensiones del análisis.
INSTRUMENTOS PARA LA EVALUACIÓN RELATIVA AL CONTEXTO
El análisis del contexto del aula se puede realizar de diversas maneras pero la observación es el principal instrumento a utilizar. La observación suele definirse como un método de conocimiento que trata de penetrar en los fenómenos humanos sin modificarlos, intenta captar los datos más relevantes en su devenir natural, debe responder a una intencionalidad, estar controlada y registrarse de un modo preciso.
Un análisis del Proyecto Educativo de Centro, del Plan de Centro y de la Memoria Anual puede ser el mejor método para evaluar este apartado.
También sería posible emplear algunos cuestionarios estandarizados. El objetivo de cualquier cuestionario de este tipo sería el de recoger información sobre distintos temas que se plantean (plan de centro, clima escolar, conducta del profesor, órganos de gobierno, toma de decisiones, reformas e innovaciones educativas del centro, distribución de la jornada laboral).
Para evaluar este apartado el instrumento más adecuado es la entrevista. Ésta suele definirse como una forma especializada de conversación que se sostiene con un propósito determinado. Lo fundamental en la entrevista es llegar a conseguir un tipo de interacción entrevistado-entrevistador, que permita la comunicación entre ambos y el intercambio de puntos de vista, para la compresión y análisis de una situación concreta.
Es muy importante que el entrevistador trace previamente un esquema sobre los aspectos fundamentales a tratar en relación al objetivo previsto. Así, en la entrevista con el alumno, y para evaluar el contexto socio-familiar nos interesan los siguientes aspectos: autonomía en el entorno, medio de comunicación, interacciones familiares, rol, aficiones, etc. En la entrevista con los padres o tutores del alumno nos interesarán aspectos tales como: hábitos y pautas educativas, actitudes y expectativas ante el niño y el conocimiento de su problemática.
Las pruebas deben ser usadas como complemento de la evaluación del profesorado, en situaciones en que la evaluación ordinaria no sea suficiente para tomar decisiones sobre cómo proceder para que el alumno progrese.
Para escoger el tipo de pruebas que se desea utilizar debe valorarse el tiempo que se tardará tanto en administrarlas como en dar información a los afectados.
Es necesario procurar la máxima objetividad sobretodo por lo que se refiere a su contenido y aplicación.
Las pruebas deben ser adecuadas a la edad del alumno, a su nivel de desarrollo y a su posible déficit para ejecutarlas.
Las pruebas deben ser adecuadas a la edad del alumno, a su nivel de desarrollo y a su posible déficit para ejecutarlas.
El alumno debe estar motivado y con una actitud positiva en el momento de realización de la prueba.
En relación al uso de los resultados, la información recogida debe servir para:
En relación al uso de los resultados, la información recogida debe servir para:
- Facilitar y complementar el proceso de identificación del nivel actual de competencias del alumno y de valoración de sus capacidades.
- Para fundamentar la toma de decisiones referida a la escolarización, la propuesta curricular y la provisión de servicios.
- Para orientar al alumno y a las propias familias respecto a la transición a la vida adulta y laboral.
EL INFORME PSICOPEDAGOGICO
El informe psicopedagógico es un documento que tiene una doble naturaleza, administrativa y técnica, a través del cual, por un lado, se explica la situación evolutiva y educativa del alumno en los diferentes contextos de desarrollo y, por otro, permite concretar sus necesidades educativas en términos de la propuesta curricular y del tipo de ayuda que va a necesitar para facilitar y estimular su progreso.
Se trata de una propuesta de organización de la información claramente abierta y flexible que no tiene por qué traducirse directamente en un modelo de informe estandarizado. La estructura, el contenido e incluso los aspectos formales, pueden variar según sean los destinatarios o si se redacta para su utilización exclusivamente interna. Su uso ha de ir encaminado básicamente a orientar la concreción de las necesidades educativas de los alumnos en términos de la propuesta curricular y del tipo de ayuda que se les debe prestar.
Organización del informe psicopedagógico
Se describen a continuación unas pautas o apartados a los que necesariamente el informe debe hacer referencia si quiere cumplir con los fines que se han establecido en los puntos anteriores. Estos apartados serían:
Datos Personales. Permiten identificar al alumno en el momento de la evaluación y por ello referirán su nombre, fecha de nacimiento, fecha de la evaluación, edad, centro educativo, nivel y modalidad educativa, domicilio, teléfono, nombre de los padres, etc.
Motivo de la evaluación. Se señalarán de forma resumida las causas y los fines por los que se formula la demanda de intervención y las razones por las que se atiende. También debe indicar quien demanda la evaluación y la documentación complementaria que se aporta a la misma.
Información relativa al alumno. Que incluirá entre otros los siguientes apartados:
a) Aspectos relacionados con la salud y las condiciones físico-biológicas.
b) Desarrollo general. Contemplará las siguientes dimensiones:
- Capacidades (cognitivas, comunicativo-lingüísticas, motrices, sociales)
- Condiciones personales de discapacidad, si procede.
- Aspectos psicológicos y emocionales.
c) Nivel de competencia curricular. Se recogerán las conclusiones relativas a los puntos fuertes y débiles de las competencias del alumno respecto al currículo que se le propone.
d) Técnicas y procedimientos de evaluación. Se relacionarán todos los instrumentos y técnicas utilizados y se expresarán los resultados obtenidos, siempre que sean útiles al destinatario.
e) Conducta durante la evaluación. Se trata de una breve descripción de la actitud del alumno observada durante las sesiones de evaluación.
d) Técnicas y procedimientos de evaluación. Se relacionarán todos los instrumentos y técnicas utilizados y se expresarán los resultados obtenidos, siempre que sean útiles al destinatario.
e) Conducta durante la evaluación. Se trata de una breve descripción de la actitud del alumno observada durante las sesiones de evaluación.
Aspectos relativos al proceso de enseñanza y aprendizaje en el aula y en el contexto escolar. Se hace referencia tanto a aspectos relacionados con la metodología en el aula como a la interacción del profesor con los alumnos en el aula y la de éstos entre sí y con los contenidos de aprendizaje. También se hará referencia al estilo de aprendizaje y a la motivación para aprender.
Aspectos relativos al contexto familiar. Este apartado, por su especial confidencialidad al reflejar aspectos íntimos de la vida de la familia, debe limitarse a las informaciones que puedan ser útiles al destinatario para una mejor comprensión y ayuda del alumno.
Identificación de las necesidades educativas especiales. Se hará constar una visión de conjunto orientada a establecer las medidas necesarias, sean de carácter curricular o de medios personales y materiales, para ajustar la respuesta educativa a las necesidades de los alumnos. Esta identificación será el soporte para la planificación de su respuesta educativa.
Conclusiones. Se refiere a las orientaciones que puedan dar paso a la toma de decisiones que aseguren el ajuste del proceso de enseñanza/aprendizaje a las necesidades y características del alumnado. Podrán incluirse indicaciones respecto a las áreas y a los contenidos a priorizar en la propuesta curricular.
Referencias bibliográficas
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